Pues amanecemos a eso de las 7 y empezamos a subir a la mítica cruz del hierro, Cruz de ferro, una subida muy maja, coincidimos desde el principio con dos italianos que luego coincidiremos tambien en distintas etapas (Maurizzio y su amigo... jajaj no hablaba mucho así que no me quede con el nombre...)
Aquí os digo que hay una tradición:
"Dicen que hay que llevar una piedrecita desde casa para una vez llegado a la cruz dejarla allí" es un símbolo para pedir protección en el viaje y dejar el peso y las
cosas negativas en este lugar. Estamos a una altitud de 1.504
metros.
Despues de esto, cuidado con la bajada, hay un par de rampas donde sin problemas te pones a 70km/h. Llegamos a Molina Seca, paraje super bonito, otro sitio que merece la pena parar un par de horas a visitar, te puedes mojar las piernas en el agua helada, y por el camino pasas por el centro del pueblo. Estampa preciosa.
Falta foto
Después llegamos a Ponferrada, donde nos encontramos con este pedazo de castillo, superbonito hicimos una paradita y no se como... nos separamos jajaja 30 min de espera, finalmente salimos bien y continuamos nuestro camino.
Tras la parada seguimos hasta Villafranca del Bierzo, con un esfuerzo mágico... mucho calor y penalizamos un poco... pero con un menú del peregrino (5 euros) en la plaza y una cañita, seguimos hasta Vega de Valcarce.
Sitio idílico, muy bonito, donde preguntando a los autóctonos, llegamos a un hostal donde pagamos 7 euros por cabeza y nos dieron unas literas fantásticas, ese trocito de cesped y bajada de rio, estuvimos relajando media horita, cenamos en un sitio llamado las rocas, por 8 euros por cabeza un caldo y una trucha al ajillo, vino y cerveza... muy buen trato y como andabamos cansados aaa dormirrr!!!! Llamas nos dio las buenas noches a su estilo :) jajajajaja
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