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martes, 20 de agosto de 2013

3er día. Vega de Valcarce-Portomarín

Vamos que nos vamos :)

Hoy hacemos una ruta... que bueno nadie hace... jajjaj realmente nos pegamos una paliza seria, puesto que ibamos motivados. Muchos kms  y buen acumulado.

Cosas seria la subida al O Cebreiro y alto do pollo...vaya paliza, una subida importante con rampas del 10% donde un par de veces hicimos paradas porque costaba tela tela... ánimo que si lo hemos terminado nosotros.... vosotros seguro que tambien :)
Nada más empezar Laura rompe cadena, y antes del ascenso lo dejamos solucionado, Gracias a Eduardo de Madrid, otro biciclista que paró y nos echo una manilla :)

 Nos equivocamos y preguntamos a una señora autóctona... nos comimos dos kms más de subida... vaya tela...



 Y cual es nuestra sorpresa cuando aparece por ahí a la lejanía... NUESTRO AMIGO RICARDO!!!

  

Y de aquí que pensabamos que casi estabamos... hasta el pollo... otra subida... madre mia...


y del POLLO hasta Samos un trozo bastante más cómodo, algun rompepiernas... pero llevadero.



Después continuamos hasta Sarria y ahí paramos a comer, con algun problemillas añadido de credencial y con la cadena de la bicicleta.Aquí comimos suuperbien por 8 euros macarrones y churrasco... joeee Peregrinos al poder.

Después de este suculento almuerzo decidimos hacer algun km más y  tras casi dos horitas de pedaleo llegamos a Portomarin, donde dormimos. Esfuerzo titánico pero con un camino muy completo y bien hecho. Llegamos a un hostal primavera, creo que se llamaba... pagamos el esfuerzo y nos soplaron 80 euros por los 4 incluyendo el desayuno, yo dormi bien, pero nuestro compañero Llamas... pobrecillo lidio la noche como pudo.
Aquí hay un embalse, y son famosas las angulas, nosotros cenamos en Casa Paco :) y por menu peregrino 7 euros por cabeza, comimos primero, segundo y postre.
Cruzando el puente del embalse llegamos junto a una gran y fotogénica escalinata que facilita el acceso a la población a los caminantes, nosotros tendremos que hacer un pequeño rodeo por la carretera. El antiguo Portomarín quedó sepultado bajo las aguas del embalse, y construyeron un nuevo pueblo en la cima de una colina, lo impresionante es que tuvieron la santa paciencia de desmontar la iglesia piedra por piedra y volver a montarla en el pueblo nuevo, si observas con detenimiento aún podrás ver en las piedras los números con que las señalaron para seguir el mismo orden en el montaje.

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